Tus propias palabras pueden ser auténticas vacunas y
antídotos para la negatividad psicológica y el malestar emocional
Para
cada idea negativa que formas en tu mente, existen fórmulas verbales positivas
que la desactivan. Porque las palabras son mucho más que simples letras con
significado, pueden ser auténticas vacunas y antídotos para la negatividad
psicológica y el malestar emocional.
Palabras
que son emociones
Haz
la prueba: si repites la palabra “paz” te serenarás y relajarás, pero si dices
“guerra” varias veces, te pondrás nerviosa. Esto se debe a que las palabras
tienen un poderoso efecto sobre las emociones, tanto que pueden modificarlas.
Una
de las mejores herramientas para neutralizar los pensamientos que crean
malestar es crear y usar unas frases antídoto o fórmulas neurolingüísticas,
relacionadas con vivencias y emociones positivas, que ayudan a crear una
realidad también positiva.
Los
pensamientos negativos generan odio, ira, miedo, desconfianza y otros
sentimientos negativos. Pero pueden corregirse porque se basan en
programaciones mentales que se han registrado en nuestro cerebro en los
primeros años de vida, las cuales pueden modificarse.
Pensamientos
tóxicos
“Los
hemos fotocopiado de modelos y creencias, formas de ver, pensar, opinar o
sentir, pertenecientes a personas a quienes hemos admirado e imitado en la
infancia: padres, hermanos, familiares, maestros, amigos”, señala el
psicoterapeuta José María Doria, director de la Escuela Transpersonal, en
España.
Esos
programas tóxicos se activan de forma automática debido a una asociación en el
cerebro, ante un estímulo determinado, del que no siempre somos conscientes,
como ver una persona que nos recuerda a otra con la cual nos llevamos mal, o un
perro parecido a otro que nos ha mordido.
“Entonces
se activa un pensamiento perjudicial, se desata una opinión polarizada de forma
adversa hacia lo que se está recibiendo, una interpretación negativa de lo que
percibimos. Esto no nos deja relajarnos y nos amarga la existencia”, señala el
experto.
Cambia
tu idea y cambia tu acción
Para
conseguir una reprogramación mental y liberarte de las ideas tóxicas que viven
en tu mente, debes buscar las palabras o conceptos que representen todo lo
contrario del pensamiento negativo, los cuales lo neutralizarán y ayudarán a
desarrollar un nuevo programa mental en el inconsciente.
Este
proceso de reprogramación consta de seis etapas básicas:
1.
Construye
tus frases de modo positivo y básalas en afirmaciones, no menciones la idea que
quieres neutralizar y dilas en tiempo presente, como: “tengo confianza en la
vida”, en vez de “no le tendré miedo a nada”.
2.
Repite
una y otra vez la fórmula, incuso delante de otras personas, y aunque al
principio no te la creas o los demás te digan que es una tontería, verás cómo
la nueva idea se va instalando en tu mente.
3.
Pronuncia
mentalmente o en voz alta las frases que has seleccionado, hazlo cuando te
ataquen ciertos pensamientos, para concentrarte en lo positivo y evitar que lo
negativo te auto sabotee.
4.
Escribe
cada mañana, durante 40 días, tus frases programadoras. Toma en cuenta que el
lenguaje crea la realidad, es una herramienta gigantesca para programar tu
inconsciente, el cual se modifica a fuerza de repeticiones.
5.
A
lo largo de cada día, observa tus acciones que estén en similitud con tus
nuevos pensamientos, detecta los síntomas, a veces sutiles, de tu cambio de
conducta, impulsada por tu nueva programación. Si siembras un pensamiento,
cosechas una acción en el mismo sentido.
6.
Por
la noche pregúntate en qué has progresado hoy. Toma consciencia de los tres o
cuatro actos encaminados a expresar los nuevos pensamientos que estás sembrando,
y disfruta de ello, así se reforzará tu nueva programación.
Desactiva
pensamientos
Puedes
contrarrestar el pensamiento “¡Qué pensarán de mí!” con frases como “Evito
hacer suposiciones que sólo son proyección de mis complejos e historias
personales. Que piensen lo que quieran. Actúo bien y veo síntomas de que la
gente me entiende y atiende. Soy única e irrepetible en el universo, diferente
a todos los demás, y por tanto debo ser yo misma”.
Otro
ejemplo, el pensamiento “¿Y si sale mal?” puede desactivarse repitiéndote:
“Cada obstáculo es una manera de ajustar el rumbo, para que la travesía sea un
éxito. En cada momento voy afrontando los problemas que surgen. Sigo adelante
sin paralizarme ni detenerme por la posibilidad de que algo salga mal. Cuando
llegue el momento de la dificultad, mi mente estará más preparada y estaré en
otra situación. Lo que hoy me parece imposible, después será solucionable”.
Si las palabras son emociones, tenemos que tener mucho cuidado con algunas de ellas, por que nos pueden acarrear algún problema que otro.Estoy de acuerdo con las palabras positivas,pero las emociones varían mucho.
ResponderEliminarEstimado "amigo": Nuestro "mundo":(Lo que nosotros creémos que vivímos, lo que nosotros pensamos que experimentamos, lo que nosotrospercibímos, en definitiva, lo que el ser humano llama "su realidad", ES UN PRODUCTO DEL LENGUAJE QUE UTILIZA NORMALMENTE.
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