sábado, 3 de diciembre de 2011


EL MIEDO

EL MIEDO ES BUENO

Cuando se habla del miedo, creo que lo primero que hay que destacar que el tener miedo es bueno, es algo necesario en nuestro proceso de aprendizaje, ya que nos enseña a evitar cosas peligrosas como meter los dedos en el enchufe, cruzar la calle sin mirar a los costados, etc.

Pero el miedo no es algo natural, sino que es algo que se aprende. Los bebes solo tienen miedo a dos cosas:

los ruidos fuertes

a caerse

A todas las demas cosas son los padres los que les enseñan a tener miedo, y lo hacen para protegerlos aunque a veces exageran el tono y crian niños temerosos.


Cuando un niño sufre dolor, sabe perfectamente que eso no le gusta, porque lo está experimentando en carne propia, no necesita que nadie le explique que eso es malo; pero cuando un adulto inculca miedo en un niño, este no sabe a qué atenerse, no sabe exactamente qué es lo que le va a ocurrir, todo queda sujeto a su imaginación y en algunos casos esta puede llegar a ser desproporcional.

Los cambios también producen miedo por la misma razón, porque no sabemos con qué nos vamos a encontrar en la nueva situación, y este no saber qué es lo que nos sucederá, a veces puede resultar sencillamente paralizante. Es decir que el miedo es también una reacción natural frente a lo nuevo, la insertidumbre produce sensación de inseguridad.

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COMO QUITAR EL MIEDO

Si el miedo es inculcado por otras personas, de la misma forma puede ser quitado por otras personas cuando nos ofrecen su protección.

El miedo es en realidad una emoción que se puede cargar y descargar. Si nos surge y le permitimos quedarse nos asusta, si pensamos mucho sobre las posibles consecuencias desagradables, se agranda; y al mismo tiempo si lo descartamos se achica hasta desaparecer.

Claro está que la forma de contra atacarlo dependerá de la edad de quien lo sufre. Si se trata de un niñó necesitará sentir la protección de los adultos, y conocer las razones por las cuales no debe temer lo que teme, mientras que cuando se trata de un adulto, es necesario aprender a controlar nuestros procesos de pensamiento.

Es importante comprender que:

El miedo es real para el que lo sufre

Cuando alguien nos dice que tiene miedo, puede ser que a nuestro parecer no tenga motivos para sentir el miedo que tiene, pero no debemos dudar que tiene miedo no importa si nos parece lógico o no. El miedo no se resuelve disminuyendo al que lo tiene, nadie deja de tener miedo porque le digan que es ridículo que tenga miedo.

EL ORIGEN DEL MIEDO

LAS DOS CLASES DE MIEDO

El budismo dice que existen dos clases de miedo:

el miedo apropiado

el miedo impropio

El miedo es apropiado cuando se fundamenta en un peligro de existencia real, respecto del cual se pueden tomar medidas para evitarlo. Como la persona que deja de comer carnes rojas porque tiene miedo de bajar sus vibraciones espirituales.

El miedo impropio es el que surge de cosas que no pueden perjudicarnos como tenerle miedo a una cucaracha; o que no podemos evitar, como tener miedo a envejecer. Esta clase de miedo nos lleva a deprimirnos y paralizarnos.


Todo el mundo tiene numerosos miedos:

Miedo de ser rechazado socialmente
Miedo a equivocarse
Miedo al exito
Miedo de sufrir daños
Miedo a no conseguir pareja o miedo a la soledad
Miedo a perder la pareja que tenemos
Miedo a enfermarnos
Miedo al fracaso
Miedo a perder el trabajo
Miedo a los accidentes
Miedo a perder un ser querido
Miedo a la pobreza
Miedo a la muerte
Miedo al ridículo
Miedos inexplicables
etc.

Pero en realidad la mayoría de los miedos tienen su raíz en una forma errónea de percibirnos a nosotros mismos y al mundo que nos rodéa, es decir que tienen un origen mental, por lo que si aprendemos a controlar nuestros pensamientos, podemos terminar con ellos.

El miedo apropiado no es igual, ya que es una clase de miedo que nos advierte que es peligroso hacer algo (como saltar a la calle desde un tercer piso o beber en exceso). Cuando el miedo es apropiado, sirve para tomar consciencia del peligro real y para hacer las cosas que debemos hacer para evitarlo. Por ejemplo si tenemos miedo a no poder tener un hijo, podemos trabajar nuestra mente para evitarlo.

Si una persona adicta al juego tiene suficiente miedo de llevar su familia a la ruina y encima quedarse solo, acudirá a las reuniones de terapia que le pueden ayudar a abandonar su vicio. Pero si no tiene miedo de las consecuencias de su adicción, terminará creando las condiciones para que le suceda aquello que teme.

Asi como el que bebe en exceso puede terminar siendo alcoholico, todos estamos expuestos a sufrir dolores, arrugarnos y encanecer con la vejez y finalmente morirnos, por lo cual no tiene sentido temerlo sino que debemos prepararnos mentalmente y espiritualmente para ello.

EL ORIGEN DEL MIEDO

Muchas personas se pasan la vida teniendo miedos infundados, en realidad esto le pasa a todo el mundo, y si Ud. piensa en cuales son aquellas cosas que le infundieron miedo en los últimos meses, descubrirá que el 85% de ellas nunca sucedió.

El tener miedo permanentemente impide ser uno mismo, impide desenvolvernos con armonía, y hasta llega a ser paralizante, como por ejemplo el caso de las personas que temen salir de sus casas, o que temen contagiarse enfermedades.

Imagínate que vas caminando de noche por una calle oscura y de pronto te parece que alguien te está siguiendo. Miras hacia atrás y ves que efectivamente viene una persona caminando detrás tuyo. Entonces comienzas a tener miedo de que te alcance y te asalte, te imaginas que además de asaltarte puede lastimarte. Si eres mujer piensas que hasta puede violarte. Y como consecuencia de todo ellos, al notar que la otra persona acelera el paso, comienzas a sufrir cada segundo hasta que el otro finalmente pasa por al lado tuyo sin siquiera dirigirte una mirada.

Muchos miedos son reales porque existen en cuanto a sentimientos, tu sientes ese miedo, pero son solo producto de pensamientos negativos. Y la verdad es que la mayoría de los miedos que sufrimos a diario pertenecen a este segundo grupo: los hijos de los pensamientos negativos.

Cuando los pensamientos de enfermedad, infortunio, accdidente, muerte, etc, vienen a nuestra cabeza, debemos aprender a eliminarlos antes de que puedan tomar control sobre nosotros. Nuestra vida es el producto de nuestros pensamientos y quien tiene pensamientos aterrorizantes solo puede esperar sufrir miedo.

Pero como nuestra vida es el producto de nuestros pensamientos, al pensar en cosas aterrorizantes no solo comenzamos a sufrir las consecuencias físicas de tener miedo, sino que además y para peor, atraemos aquello a lo cual tememos...

El mundo no existe separado de nuestra mente, sino que es una proyección de nuestra mente, tal como sucede durante los momentos del sueño. Y asi como sucede con los peores sueños, cuando logramos despertar todo termina.

Cuando dormimos, todo lo que sucede durante el sueño nos parece tan real como lo que nos sucede cuando estamos despiertos, y cuando estamos despiertos, las cosas que nos atemorizan nos parecen reales porque son reales pero solo en nuestra mente. Pensamos en cosas atemorizantes y tenemos miedo, pensamos en cosas placenteras y sentimos placer, pero todo se ha originado en nuestra mente, y con el control de la mente puede no originarse, o por lo menos puede eliminarse cuando surge.





Todo el mundo posee dentro de sí mismo la fuerza para combatir sus miedos

EL MIEDO A LA CRITICA

COMO SE ORIGINO EL MIEDO A LA CRITICA

En realidad nadie sabe como se originó este temor, pero si sabemos que el ser humano lo sufre de una forma muy generalizada.

Tal vez esto sea una consecuencia de nuestra lucha cotidiana por el status, ya sea partiendo del conocimiento de que los demas pueden imponerse a nosotros, porque realmente valen más que nosotros, o porque encuentran buenos puntos criticables en nosotros.

Este temor tan arraigado en el ser humano y que tanto bien nos haría sacarnos de encima, es por otra parte un elemento muy importante a tener en cuenta si estamos en el comercio, y por eso es que todos los años reporta jugosos beneficios, a los fabricantes de artículos de moda.


Otra razón por la que la crítica o el temor a la crítica es hoy en día tan fuerte, tal vez sea la poca flexibilidad que tienen los gobernantes de la mayor parte de los paises para recibirla, hasta el punto de poder costarle la vida a una persona.

El miedo a la critica destruye la capacidad de imaginar, la confianza en sí mismo, y la iniciativa del indivíduo, sobre todo si esa crítica proviene de personas a las cuales respeta, como pueden ser sus propios progenitores.

La citica tiene tal fuerza proveniendo de personas que respetamos, que a veces alcanza el valor de la profecía: cuantas madres que formaron a sus hijos bajo frases tales como "si seguís así vas a terminar siendo un delincuente como tu padre" terminaron pasando los fines de semana con sus hijos, en los horarios de visita de alguna penitenciaría.

De todos los servicios de los cuales hoy podemos disfrutar, tal vez el más abundante y que se encuentra aún el los paises menos desarrollados, es el de la crítica. Lo encontramos por todos lados, y todo el mundo parece tener una abundante dotaciòn para proporcionárnosla gratis; siendo generalmente los peores nuestros propios parientes.

Los principales síntomas del miedo a la crítica son:

Falta de naturalidad: que se expresará con parpadeos constantes, torpeza en los movimientos, timidez y miedo a contactarse con extraños

Falta de serenidad: que se notará como nerviosismo frente a los demás, falta de domino de la voz y pobre memoria

Personalidad debil: falta de firmeza y lentidud en la toma de decisiones, falta de encanto personal, imposibilidad para tomar posturas decididas en torno de algo, y la tendencia a concederles la razón a los demás; y aceptar la derrota sin protestar.

Complejo de inferioridad: habito de alardear frente a los demás, para así esconder el verdadero sentimiento de inferioridad, criticar a los demas por su espalda y halagarles en su presencia; más incapacidad para aceptar las críticas razonables a nuestros propios errores.

Actitud de Competencia: esto es el habito de gastar más de lo que se puede, para así estar a la altura del vecino, e imitar a otros en su forma de expresarse o vestirse

Falta de Iniciativa: esto nos lleva a desaprovechar las oportunidades de progreso, falta de confianza en las propias ideas, y temor a expresar nuestras opiniones.



EL MIEDO A LA MUERTE

ESTE ES UN MIEDO INUTIL

Puesto que todos hemos de morir en algún momento. Este es verdaderamente un miedo inutil, pero no un miedo impropio, ya que el miedo inapropiado es aquel que no puede perjudicarnos o que no podemos evitar.

El ser humano iluminado es inmune a la muerte, es más tiene la capacidad de elegir el momento en el cual desea morir, y además su muerte le conducirá a la salvación de la rueda de nacimientos.

En realidad debieramos tenerle miedo al nacimiento y no a la muerte.

La muerte puede ser nuestro paso hacia una vida mejor, mientras que el nacimiento es siempre


un paso hacia los sufrimientos de esta vida.

Algunas personas le tienen tanto miedo a la muerte que ignora el tema como si no le fuera a suceder, otras piensan morbosamente en la muerte y el temor que le tienen les impide vivir y disfrutar plenamente.

Relacionado con la muerte hay un miedo que es verdaderamente apropiado y es el único que debieramos tener:

El miedo de haber vivido inútilmente

Vive inutilmente aquel que no ha sabido aprovechar su vida para prepararse para la muerte, aquel que en lugar de aminorar su karma lo ha incrementado

Nadie puede evitar la muerte, (salvo los seres realizados) pero todos podemos prepararnos para la muerte, y aquel que ha vivido consciente de lo inevitable de su muerte, y se ha preparado espiritualmente, cuando llega la muerte, la puede recibir en paz como la llegada del momento del descanso, el momento en que todos los premios acumulados por nuestros méritos habrán de recibirse.

LA MUERTE ES UN RECORDATORIO Y NO UNA DESGRACIA

La muerte es algo que existe como un recordatorio constante que nos sirve para llenar de significado nuestras vidas. Sabemos que hemos de morir, sabemos que se pondrán en juego los méritos y deméritos de lo que hemos hecho, y esto debe servirnos como guía para que la balanza se incline finalmente del lado que más nos conviene. De lo contrario, no habrá forma de protegerse de lo que viene después.

Aquel que está en paz frente a la idea de la muerte, no solo ha logrado una ecuanimidad que es imposible de hallar en el hombre no religioso, sino que está en condiciones de contagiar su paz a los amigos y parientes que se encuentren próximos de la muerte.

Este mundo es como un aeropuerto al cual arribamos luego de haber abandonado otro aeropuerto, y del cual partiremos nuevamente para continuar nuestro viaje. ¿Pero cuál ha de ser nuestro destino? Eso depende enteramente de nosotros.

En este viaje entre vida y vida, llegamos solos al aeropuerto, nos vamos solos y solo nosotros podemos decidir no estar solos durante el camino de la vida.

Cuando arribamos no traemos ningún equipaje ni ningún equipaje podremos llevarnos, no importa cuanto dinero, poder o posición social hayamos logrado en esta vida. En el momento de la partida solo podemos llevarnos las impresiones de nuestras acciones virtuosas o perjudiciales en nuestro cuerpo causal.

Aquel que ignora la muerte y desperdicia su vida acumulando lo que no podrá llevarse, y muchas veces realizando acciones perjudiciales para conseguirlo, solo tiene como destino un nuevo puerto con un pesado karma.

Pero el que como sabe que va a morirse, piensa sobre el sentido de su existencia, y llega a comprender que su desarrollo espiritual es la única razón por la cual ha nacido, ese sabe que no le debe tener miedo a la muerte, sino que solo debe temer a que una vida inútil le provoque un nuevo nacimiento en este plano de la realidad.



EL MIEDO AL EXITO

¿EXISTE EL MIEDO AL EXITO?

Existen muchas ideas que no son fáciles de aceptar, pero tal vez una de las que menos fácilmente se pueden aceptar, es la idea de que podemos no tener el éxito que buscamos, porque le tenemos miedo al exito.

Es frecuente ver como algunas persona practican con el CD de Argumento de Vida, como una forma de aproximarse más rápidamente a las metas que esperan conseguir a través de las técnicas del control mental, y cuando comienzan a practicar lo aprendido, y empiezan a acercarse al éxito, súbitamente dejan de practicar aquellas mismas técnicas que los habían comenzado a ayudar.

¿Porqué hacen esto?


Sencillamente porque tienen miedo que sus nuevas conductas los lleven a alguna clase de peligro imprevisto. Después de haber pasado una vida plena de frustraciones, les resulta difícil aceptar la idea de que dejarán el gran grupo de los fracasados; y esto es muchas veces así porque ya desde pequeños fueron acostumbrados a la crítica y los sentimientos de culpa.

La influencia de los padres es tan grande en este tema, que si quisieramos novelar un ejemplo, podríamos decir que si a un pequeño futuro triunfador de siete años le regalan una remera azul y otra verde, cuando se ponga la remera azul le dirán "¡cuanto me alegro de que te guste la remera azul!", y a un futuro fracasado le dirán "te pusiste la remera azul, ¿no te gusta la verde?".

Con este ejemplo quiero destacar que es muy frecuente ver como en ciertas familias, los padres tienen la tendencia a fijarse no en lo que hacemos bien, sino en lo que no hacemos, o en lo que hacemos mal:

¡me saqué un diez en el colegio!...

¡ya era hora de que lograras algo bueno, después de todos los disgustos que me das!...

Podemos decir que para muchos, el éxito es tan raro como un extraterrestre; y entonces...

"antes de ponerme a dormir al lado de un ET prefiero dormir con mi pareja, aunque me insulte y me haga sentir mal"

"más vale malo conocido que bueno por conocer"

"más vale pájaro en mano que cien volando"

"al que nace barrigón, es inútil que lo fajen"

"el cambio es peligroso"

"el cambio es malo"

"no hagas"

"quedate tal como estas que al menos sabes donde estas parado"

Toda nuestra cultura parece decirnos que es mejor huir del éxito que convivir con un extraño.

EL ARGUMENTO DE VIDA

En el CD de Argumento de Vida, aprendemos que cada vez que abandonamos una vieja conducta, aunque esta haya sido sumamente perniciosa para nosotros, sentimos una extraña sensación de pérdida, de duelo; porque estamos tan acostumbrados a querernos, que queremos aún a aquellas conductas propias que nos dañan.

Cuando se rompen los patrones del fracaso, se siente ansiedad, algo así como una sensación de vacío, de tristeza. Nuestra mente consciente se felicita por haberse superado, y al mismo tiempo nuestro subconsciente llora la pérdida de alguien tan conocido.

Este es precisamente el punto donde el practicar el control de nuestra mente alcanza su máxima dimensión, su máximo valor como catapulta hacia una vida mejor, pues en ese momento realmente necesitaremos y mucho, el apoyo de todo lo que nos ayuda a cambiar y alejarnos del miedo al éxito.

NUESTRO GUARDIAN INTERIOR

Nuestro subconsciente reconoce un solo amo, el es el guardián de nuestro Argumento de Vida, y la misión del guardián es vigilar nuestra existencia, y controlar que nada cambie, verificar que cada una de nuestras conductas responda a algún patrón fijado en nuestro pasado. De esa forma no solo nuestro desgaste será mínimo, sino que todo seguirá perfectamente predecible y seguro, tal vez no nos agrade mucho, tal vez no nos agrade en absoluto, ¡pero nos sentiremos seguros!

Es nuestro guardián quien produce la sensación de vacío, de tristeza, de ansiedad y fundamentalmente de miedo, miedo al cambio, miedo al éxito.

Nuestro guardian no cede fácilmente en sus intentos, no deja fácilmene de hacernos sentir miedo al éxito, porque EL siente miedo al exito, y solo la familiaridad con el éxito puede calmarlo, solamente si nos acostumbramos a la idea de ser alabados, podemos comenzar a aceptar que ET es un buen compañero, y más aún que es mejor compañero que los que hemos tenido hasta ahora.

Pero mientras tanto, nuestro guardián no solo nos provocará miedo, sino incluso también sudores, náuseas, dolores y variados síntomas de malestar. Estas son las consecuencias de nuestro miedo al éxito, pero son también las señales de que estamos comenzando a cambiar.

Suponamos que ya has dado un paso hacia el éxito...

¿Qué sucede luego?

Lo que sucede es que nuestro guardián estrará simplemente más tranquilo porque está recibiendo la caricia de la alabanza. Pero no se va, y tampoco cambia de ideas, sino que se mantiene en actitud de asechanza, para ver qué es lo que sucede.

Está dispuesto a aceptar momentáneamente nustro nuevo éxito, pero no está dispuesto a aceptar la presencia de un éxito mayor. Cada vez que intentemos un importante nuevo paso al frente, nuestro miedo al exito tenderá a reaparecer. Pero para entonces ya contaremos con una neuva ventaja, y esta será que no solo le habremos tomado el gusto al triunfo, sino que nos habremos hecho a la idea, de que el éxito está también esperando por nosotros.

EL TERROR AL FRACASO

Otro gran motivo del miedo al éxito, es nuestro terror al fracaso. Generalmente tenemos tanto miedo de fracasar, que preferimos renunciar a nuestro sueños, con tal de no sufrir el embate de una neuva derrota. Pero la derrota no es un enemigo sino un maestro, y debemos aprender aescucharle para incorporar su mensaje; debemos saber parar y juntar fuerzas, para volver a intentarlo.

Cierta vez leí que cuando un levantador de pesas intenta romper una marca y no lo logra, no continúa intentándolo, frustándose una vez tras otra, sino que baja el peso, practica otro poco sobre el terreno ganado, y cuando se siente nuevamente seguro, vuelve a intentar vencer su propia marca.

La realidad es que no existe algo así como la felicidad garantida para siempre, sino que la gran diferencia entre el triunfador y el fracasado, es que el triunfador enfrenta problemas y temores igual que el fracasado, pero el triunfador se sobrepone, aprende y sigue adelante.

Con esto no quiero decir que sea imposible dejar de cometer errores. Existe muchísima gente que hace años que no comete un solo error. Y para formar parte de este grupo que no le tiene miedo al éxito porque nunca comete errores, solo hace falta una cosa:
                                       "morirse".


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