martes, 20 de diciembre de 2011


LAS LEYES DE LA SUGESTIÓN


Las tres primeras fueron ya descritas por el farmacéutico francés Emile Coué en 1800, y las tres últimas por Weitsenhoffer.

PRIMERA LEY: Ley de la concentración de la atención.
Cuando toda nuestra atención se concentra en una sola idea, dicho de otro modo, cuando hacemos monodeísmo, esta idea tiende a realizarse espontáneamente, a transformarse en el acto. Ello es particularmente cierto en el estado de hipnosis, cuando la sugestión se dirige al inconsciente y han dejado de estar despiertas la atención y, en cierta medida, las facultades críticas del sujeto. Este hecho puede explicar el fracaso de ciertas sugestiones demasiado autoritarias o repetidas de maneta demasiado insistente.


SEGUNDA LEY: Ley del efecto inverso.
Si un sujeto piensa: "Debería hacer tal cosa, pero no puedo hacerla", cuanto más trate de hacer esa cosa menos capaz será. Decía Coué: "La voluntad que tan orgullosamente reivindicamos cede siempre el paso a la imaginación; es una regla absoluta". Hay ejemplos demostrativos de esta ley: cuando más trata un sujeto de dormir, más nervioso se pone y menos lo consigue; podemos caminar sin problemas sobre un tablón de 20 cms situado sobre el suelo, pero somos incapaces de hacerlo si está situado a 200 metros del suelo, ya que pensamos que es imposible y ello hace que realmente lo sea. A veces se encuentran dificultades de este tipo en la inducción del trance hipnótico: cuanto más trata el sujeto de cooperar, más se resiste a nuestras sugestiones. Cuanto más pasivo permanezca, más fácil será la inducción. Se puede utilizar esta ley para la inducción y para la profundización del trance.


TERCERA LEY: Ley del efecto dominante.
Esta ley postula que una emoción fuerte tiende siempre a reemplazar a una emoción débil. Si, por ejemplo, se encuentra usted en una situación en la que el miedo sea más fuerte que la cólera, inmediatamente optará por la huída. Si, por el contrario, la cólera es más fuerte que el miedo, pasará usted al ataque.


CUARTA LEY: Ley de prioridad en el tiempo.
Siendo todas las cosas iguales, cuando se hacen dos sugestiones antagonistas, la que se haya hecho en primer lugar tiene prioridad sobre la otra.


QUINTA LEY: Ley de prioridad de profundidad.
Entre dos sugestiones antagonistas, la que esté asociada a la mayor profundidad del trance es la que se cumple.


SEXTA LEY: Ley de prioridad de penetración.
Entre dos sugestiones antagonistas, la que está más "penetrada" por factores distintos de la profundidad tiene prioridad sobre la otra (por la expresión "penetrada", entiende Weitzenhoffer el grado, la estabilidad, la permanencia de asociación preexistente de esa sugestión que constituye ya unos determinantes de comportamiento).




No hay comentarios:

Publicar un comentario